martes, 4 de noviembre de 2008

La galleta

Primer cortometraje. Hecho en móvil. Ciencia Ficción. Repostería.

No quiero, más bien no puedo, añadir más.

Que lo disfruten.

viernes, 6 de junio de 2008

¡Se hace saber!

Que el próximo sábado 14 de junio, a las 21:00 hs. en el Edifici Maumau de Barcelona (Maumau Undergraund / Fontrodona 33 / Paral.lel L3 y L2 / Barcelona)se proyectarán los finalistas del festival de MiniMetrajes Función Video y que, dentro de ellos, estará La Galleta, primer cortometraje (grabado en móvil) de Carlos J. Marín, elemento escritor de éste blog.

La entrada es, según parece, gratuita. Están todos invitados y que sepan que si buscan al autor de semejante burrada, se le entregará una galleta Marbú Dorada como compensación por asistir a tan bonito evento (y no es broma).

Por si no les convence, les dejo la sinópsis oficial:

Sergio se levanta ilusionado para verse en una entrevista que grabaron en TV. A la hora de desayunar, descubre un horrible suceso: al comer una galleta es capaz de viajar en el tiempo. Sergio tendrá que decidir entre no viajar atrás y evitar la destrucción del espacio-tiempo o hacerlo y, de ésta manera, no perderse su aparición estelar en televisión.

¿Desea saber más?

http://www.funcionvideo.org

http://www.fotolog.com/carlosjmarin

jueves, 22 de mayo de 2008

Extractos de guión (3)

El REGALO DE MAMÁ - página 5 -

El Sr. Vega se pone a andar, pensativo, con la mano en la barbilla. Los dos hermanos quedan apartados y hablando en susurros.

SERGIO
Oye Martín, ¿seguro que éste tío es de fiar? Parece estar un poco tocado de la cabeza…

MARTÍN
Es nuestra única oportunidad. He llamado a Iván y él me lo ha recomendado. Dice que a pesar de ser rudo y caro es eficaz. Así que dale un poco de tu confianza Sergio, joder… tan solo me hace falta que te pongas en plan capullo tú también…

SR. VEGA
¡Perfecto!

Los dos chicos saltan asustados.

El Sr. Vega se acerca a ellos, con energía y nerviosismo. Señala a Martín.


SR. VEGA
¡Tú! Esto…

SERGIO
Sergio.

SR. VEGA
Lo que sea. Necesito un bate de béisbol.

SERGIO
¿Para qué?

SR. VEGA
Como arma de defensa contra la bestia que tenéis encerrada. Es alargado y sirve perfectamente para evadir ataques.

SERGIO
No, que para qué coño vamos a tener un bate de béisbol en ésta casa. ¿Desde cuando cojones se juega a eso en este país?

Sr. Vega cruje el cuello y se planta delante de Sergio, amenazante.

SR. VEGA
¿No podrías ser un poco más educado, chiquitín? ¿Te recuerdo que he venido a hacer aquí?

Martín interrumpo oportunamente el tenso momento.

MARTÍN
Tenemos una raqueta de bádmington, si le sirve…

El Sr. Lobo hace un gesto de resignación.


SR. VEGA
Está bien, tráigame la dichosa raquetita.

Martín parece salir escopeteado, pero el Sr. Vega le frena.

SR. VEGA
Espera, necesito que me traigáis un par de cositas más…



lunes, 24 de marzo de 2008

Extractos de guión (2)

El HUMO - página 2 -

JUANJO
Gracias tío, tú si que eres un compañero y no ese cromo siniestro de la ventana.

Javier le da un mechero a Miguel y éste se enciende el cigarro.

JUANJO
Miguel es como una versión aburrida del asesino ese de la máscara… Joder, ¿cómo se llamaba?

JAVIER
¿Jason?

JUANJO
No, ése es el de la máscara de Hockey y la motosierra…



MIGUEL
Jason no llevaba motosierra, ese era Cara de Cuero.

JUANJO
Sí que llevaba motosierra, el otro día estaban haciendo la primera parte en la tele, la estuve viendo un rato, y se cargaba a una tetuda con uno de esos trastos.

MIGUEL
Jason en la primera película no era el asesino, era su madre, la señora Voorhees…

JUANJO
Pues sería la puta señora Voorhees, pero yo vi a una tía despelotada siendo troceada a cachitos con una sierra eléctrica…

Juanjo hace el gesto de llevar una motosierra…

JAVIER
¿Michael Myers?

Todos se giran hacia Javier, en silencio…

JUANJO
¿Ése no es el que hace de Austin Powers?

MIGUEL
Está hablando del asesino de Halloween…

Juanjo pone cara de ignorancia…

MIGUEL
Un loco con careta blanca y cuchillo grande de cocina… El que persigue a Jaime Lee Curtis…

Juanjo hace un gesto de no tener ni idea de quién es…

MIGUEL
A ver, un momento… ¿Me estás diciendo que sabes cómo se llama el actor de Austin Powers y no tienes ni idea de quien es Michael Myers?


JUANJO
Si no tuviera vida social y pudiera pasarme todo el día viendo a psicópatas por la tele, puede que los reconociera por la careta, la figura o la raja del culo…
Pero, ¿sabes qué? El día que repartían el espíritu freak me pilló cagando así que…
(toma aire)
NO, no sé quien es Michael Myers.
El que yo estoy diciendo era un desquiciado que vivía con su madre… Sí, coño, que tenía un motel…

MIGUEL
(con cara de asombro)
¡¿Norman Bates?! ¡¿El Norman Bates de Psicosis?!

JUANJO
¡Eso es! El puto Norman Bates… No me salía el nombre joder…

JAVIER
Pero si Norman Bates no llevaba máscara…

JUANJO
Ah, ¿no?

martes, 4 de marzo de 2008

Extractos de guión (1)

A veces uno nunca llega a sacar cosas adelante, ya sea por falta de tiempo o de medios. "Extractos de guión" es una excusa para sacar cosas del viejo armario, comprobar lo que hice y lo que podía haber sido.

No hagáis caso, éste blog es más para mí que para vosotros. A no ser que seas un productor buscando una joven promesa; en ese caso, esto va dedicado a tú persona. ¿De cuanto dinero estábamos hablando?

El REGALO DE MAMÁ -página 4-

SR. VEGA
Verán, caballeros…

SERGIO
Trátenos de tú…

El Sr. Vega vuelve a hacer el gesto para que se callen.

SR. VEGA
Veréis, chicos…

Sergio hace un gesto de aprobación. Entornando los ojos por un momento, el Sr. Vega continúa, sin perder nunca la compostura.

SR. VEGA
Antes de tomar cualquier decisión y de comenzar a hacer mí trabajo me gustaría dejar unas cuantas cosas claras respecto a lo que pueda pasar esta noche.
No soy la chacha de nadie, no limpio fiestas, ni despedidas de soltero ni comuniones o bautizos que hayan podido salir mal por H o por B. Si se trata de limpiar cristales o barrer el suelo con la puta Vileda contratad a una pobre desgraciada que os lo haga por 4 euros la hora.
Y si os está pasando por la cabeza que me deshaga de un cadáver ya os podeís ir olvidando de eso. Los cuerpos traen problemas, explicaciones embarazosas y años en la cárcel. No es un negocio seguro.
Ya he visto…
(señala el desorden)
…que aquí se ha montado una buena, con lo que la hipótesis de la fiesta cobra bastante sentido.
Así que chicos, más os vale que cuando suba a las habitaciones no me encuentra a una puta muerta, porque me largaría de ésta casa cagando leches, haciéndoos pagarme la gasolina del viaje y asegurándome que no digáis nada de mi implicación aquí. Y creedme cuando os digo que no sería agradable.
¿Queda entendido?

Los dos hermanos asienten realmente asustados.

SR. VEGA
Y bien… ¿Cuál es el problema?

MARTÍN
Verá… cómo probablemente sepa mañana será se celebra el día de la madre y mi hermano y yo queríamos tener un detalle con la nuestra…


El maletín (3)

La casa del sol naciente


Lo que parece sucio por fuera, lo es por dentro. La sala principal del apartado club es una especie de cuadro grotesco, surrealista y pornográfico de lo que podría ser la sensualidad: mujeres en topless sirviendo copas, prostitutas sin bragas encima de ejecutivos viciosos, alcohol desparramado entre restos de polvo blanco... Todo un paraíso para el moralista.

Lo más curioso es la música que suena por unos altavoces estropeados: "Angie", de los Rolling Stones. ¿Qué clase de enfermo pondría una canción de desamor en un sitio como éste?

Da igual, la música ahora no importa. La sala está llena de gordos y de sudorosos. Pero el más importante, el que yo he venido a ver, se sienta sólo en la mesa del fondo, con una copa hasta arriba de whisky y, sorpresa, un maletín entre los pies. Este es mi chico.

"With no loving in our souls and no money in our coats
You can't say we're satisfied"

Mick Jagger sigue entonando cuando me siento al lado del gordo.

viernes, 28 de diciembre de 2007

El maletín (2)

Gorbachov


Ante mí, más allá del párking y del cuerpo muerto de mi maletero, aparece una puerta cubierta de cuero rojo, desgastada y maloliente. Las luces de neón sobre la entrada parecen arder como pequeñas antorchas rojas, punzantes en unos ojos tan cansados como los míos. Son las 3 de la madrugada, no es una buena hora para salir a trabajar.

Por un instante siento un leve mareo y me viene la extraña sensación de estar esperando meses para entrar en el club. Es extraño, pero me recupero pronto. Ahora toca ser rápido, toca ser audaz. Toca ser yo mismo.

A través de la puerta el perfume barato de las prostitutas y el olor sucio a sudor de sus clientes me despierta un fuerte sentimiento de repugnancia. Eso es bastante bueno; el asco a veces llega al odio, y el odio, a evitar que piense demasiado las cosas. Cuando uno es un animal de instintos, todo sale mejor cuanto menos se plantea la situación.

En la recepción, justo antes de la sala donde se vende la carne, un tipo encorbado y con smoking gastado cuenta la caja del día. No es demasiado mayor, pero una gran calva, cubierta con tres largos pelos, ocupa toda la atención que se le pueda conceder. Casi mejor, la mayoría de gente obviará la mancha entre blanca y grisacea que tiene cerca del bolsillo de la chaqueta.

Por ahora sigo el plan y me acerco a él, despacio, observando todas las condiciones del lugar. Me enciendo otro pitillo en el momento que toco la campanilla delante suyo.

Levanta la mirada con mala cara, tomándose mi acto como algo provocador. Justo lo que quería.

- ¿Qué?

- "¿Desea algo el caballero?"

- ¿Cómo?

- Esas no son maneras de atender a un cliente. Un "desea algo el caballero" sería adecuado. ¿No sigues ningún tipo de protocolo en éste antro?

Al soltar la última sílaba le echo todo el humo acumulado en la cara. Se ha puesto nervioso, incómodo. Todavía sé intimidar a pesar de los años. Diablos, como me encanta.

Antes de darle oportunidad de hablar, me adelanto.

- Tengo una reserva.

- Aquí no hacemos reservas.

- Pues yo tengo una, Gorbachov. Mira a ver si tienes apuntado por ahí el nombre de Víctor Vega.

El recepcionista tose al no poder tragar bien la saliva. Acaba de caer en quien soy y en lo que es aún más preocupante, lo que vengo dispuesto a hacer.

- Lo, lo siento, no me dí cuenta que....

- Tranquilízate capullo, o al final caerán más pájaros de los necesarios. ¿Dónde está?

- En, en el bar... Se suele sentar al final, a la derecha, al lado de ese estúpido maletín.

- Tan estúpido como un fajo de billetes en una isla desierta.

Le sonrío y le dejo un par de billetes encima de la mesa.

Al fondo, una pequeña puerta de va y ven me separa del bar. Ahí me espera aquel gordo sudoroso. Al menos era un gordo sudoroso la última vez que lo ví.

Siento a mi nena debajo de la gabardina. Tengo el presentimiento de que no soy el único que la sentirá ésta noche...